
La cacería con finalidad recreativa o deportiva, como también se clasifica a este tipo de actividad, ha logrado desde hace un largo tiempo una presencia muy activa en varias sociedades y comunidades, aún siendo ampliamente condenada por cientos de asociaciones y organizaciones que defienden el medio ambiente, la naturaleza y sus principales habitantes: los animales. La caza con un estricto fin deportivo está regida por una serie de reglas y normas escritas y no escritas, cuya inobservancia, en aquellos lugares que están vedados por una cuestión de peligro de extinción o por el perjuicio que pueden ocasionar a las personas de un determinado hábitat, es duramente castigado por la pertinente legislación que pena este tipo de conductas. Existe una importante cantidad de modalidades para desplegar la caza con fines recreativos o deportivos, que dependerán del tipo de especie a cazar y de la manera en la cual se haga. Entonces y de acuerdo al tipo de animal es que se optará por las siguientes modalidades: montería, ojeo, al salto, en mano, espera, rececho.